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Plan Colombia -- segunda parte | 
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| Desde el año 2000, en un programa conocido como "Plan Colombia", los Estados Unidos han desembolsado cerca de US$ 2,4 mil millones en apoyo económico y militar con el fin de combatir el narcotráfico en esa nación.
Bajo el mandato de Álvaro Uribe, esta iniciativa ha comenzado a mostrar resultados. Donald Rumsfeld, secretario de Defensa, visitó Bogotá recientemente y expresó que el país estaba haciendo un considerable progreso en sus esfuerzos para imponer la seguridad. Estados Unidos ve a Uribe como un aliado cercano, por lo que tal vez el Gobierno anunció el reinicio de las actividades de los aviones espías en el plan para combatir el tráfico de drogas. Pero muchos se preguntan hasta cuándo seguirá esta ayuda y qué tan pronto se retirará la superpotencia sin deshacer mucho de lo que se ha alcanzado.
El plan Colombia estaba destinado a disminuir las ganancias de los grupos izquierdistas guerrilleros y bajar la fuerza de los paramilitares, obligándolos a optar por la paz. Pero después de que las conversaciones con las FARC colapsaron el año pasado, Bush permitió que la ayuda se empleara en contra de los rebeldes.
Uribe por su parte ha anunciado algunos logros como la disminución del cultivo de coca en 30% en el 2002, así como la reducción de secuestros, crímenes y sabotaje de la guerrilla. Pero estos alcances todavía son débiles ya que ninguno de los líderes de los movimientos ha sido capturado. El Plan Colombia debería terminar en el 2005, pero un obstáculo en el camino es la Corte Criminal Internacional, que este país apoya pero los Estados Unidos rechaza. Ya Bush cesó la ayuda a cambio de la firma del acuerdo del Artículo 98 que excluye a los ciudadanos americanos en Colombia de la jurisdicción de dicha corte (desde 1962 los civiles y militares tienen inmunidad legal). No obstante algunos voceros han dicho que los dos países están cerca de encontrar una solución en este asunto.
En territorio norteamericano la ayuda al país suramericano cuenta con opiniones en contra, por lo cual algunos expertos han recomendado una segunda fase menos costosa y más ligera, focalizada en el terrorismo, y las actividades de inteligencia y antisecuestro. En cuanto al gobierno colombiano aunque Uribe ha aumentado los impuestos no será mucho lo que pueda hacer. La Armada y la policía carecen de pilotos entrenados y equipos de mantenimiento. Todo ello sugiere que aunque el plan termine en el 2005, será poco probable que los norteamericanos simplemente culminen actividades y se marchen, especialmente si Uribe y Bush permanecen en el poder.
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Este es el resumen del artículo "Plan Colombia -- segunda parte" publicado en Agosto 23, 2003 en la revista The Economist.
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