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Lecciones de gerencia de las guerras modernas | 
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| Las mejores prácticas para la gerencia de información no están en los negocios, sino en la actividad militar. La guerra de Irak es un ejemplo tanto del problema como de la solución. Donde la milicia pudo una vez controlar el flujo de información, en Irak no lo logró. Los reporteros estaban involucrados con las fuerzas, algunos se trasladaban libremente fuera del alcance de los controles de las relaciones públicas. Las historias mostradas eran dramáticas por su inmediatez, pero luego se demostró que ocasionaban conclusiones erróneas y una respuesta emocional inconveniente. Se captaron acontecimientos en sus fuentes directas con el resultado de impredecibles efectos en el sentimiento público.
Hoy en día el mundo de los negocios debe enfrentar situaciones similares. Con los cambios en los patrones de inversion, los fondos de pensiones y las tecnologías de comunicación, los inversores pueden elegir de un amplio espectro de canales y proveedores de datos, todos ampliamente competitivos. Los reporteros están insertos en las empresas e industrias y dadas las relaciones con distintos voceros se permiten el reporte de noticias no procesadas, rumores y especulaciones de las líneas enemigas. Y eso es sólo parte de los medios oficiales sin contar las alternativas que ofrece Internet. Los weblogs por ejemplo, están al alcance de todos y cualquiera puede reportar o distorsionar noticias sobre una empresa. Las nuevas prácticas contables que exigen mayor transparencia, dispuestas por los organismos competentes aportan otro componente al problema. Tras el mandato de que los eventos dentro de una empresa sean reportados inmediatamente, los gerentes sólo tienen la opción de reaccionar ante los sucesos.
Algunas lecciones de la milicia tal vez puedan ser adoptadas por el mundo corporativo. Entre ellas: 1) el Ejército ha aceptado (e invitado) la presencia inevitable de reporteros en sus vehículos y campamentos. Esto se traduce en no resistir la presión de mantenerse abierto a los medios; 2) el Pentágono optó por reportes diarios para brindar contexto a las informaciones emitidas por la prensa, así las corporaciones también deben aprender a gerenciar las expectativas para poder brindar un panorama propio confiable; 3) el gobierno norteamericano manejó la información desde los niveles más altos, por tanto en las empresas, los principales funcionarios de comunicación deben formar parte de los equipos de liderazgo y a su vez los altos ejecutivos deben convertirse en comunicadores hábiles.
Quizás la lección más importante de la guerra es que la gerencia de las comunicaciones en tiempo real es tan importante como la gerencia de los procesos en tiempo real.
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Este es el resumen del artículo "Lecciones de gerencia de las guerras modernas" publicado en 3er trim 2003 en la revista Strategy + Business.
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