|
El proyecto del Genoma Humano: punto de inflexión |
|
| El 26 de junio marcó la celebración del décimo aniversario del descifrado del genoma humano – el mensaje de tres mil millones de letras que le promete a la humanidad autoconocimiento. Cada letra es un par de bases químicas que se ha acumulado por más de los 3,8 mil millones de años que la vida ha existido sobre la tierra.
La historia de la especie, desde su tentativo comienzo en África del noreste hasta su actual dominio imperial, ya ha sido revelada, tan sólo a través de poder ser capaz de leer el genoma. Además ya es posible el comparar al Homo sapiens con su pariente más cercano –no con el chimpancé tradicional, con quien él compartió hace quizás 5 millones de años, sino con el extinto Neandertal, un verdadero humano. Eso será suficiente para realizar lo que los filósofos han soñado, pero que ninguno ha logrado: mostrar tan sólo lo que hace único al Homo sapiens. El genoma además responderá la antigua pregunta sobre el pecado original. Al mostrar lo que es naturaleza, revelará lo que es nutrición –y así realmente cuán flexible y perfectible es el animal humano.
Esa no es la razón, por supuesto, por la cual se le dio inicio al proyecto del genoma humano. Los pragmáticos que lo comenzaron fueron motivados por consideraciones médicas. Las enfermedades serían mejor entendidas y nuevos objetivos para los medicamentos serían descubiertos. Esto está sucediendo –más lentamente que lo que muchos esperaban, pero inexorablemente. También lo está la industrialización del conocimiento genómico mientras que se desarrollan mejores siembras y maneras astutas de utilizar microorganismos para fabricar químicos. En efecto, la vida sintética misma está dentro del alcance de la humanidad, así como lo ha demostrado el anuncio de Craig Venter a finales de mayo sobre una bacteria con un genoma sintético.
La genómica puede revelar que los humanos en realidad son hermanos y hermanas bajo la piel. La especie es joven, así que ha habido poco tiempo para que las diferencias evolucionen. A nivel político, eso serían buenas noticias. Puede resultar, no obstante, que algunas diferencias tanto entre y dentro de los grupos sean bien marcadas. Si en esas diferencias se encuentran rasgos sensibles como la personalidad o la inteligencia, podrían aparecer los verdaderos problemas.
La gente debe estar preparada para esta posibilidad y lista para resistir el exceso de racismo, nacionalismo y eugenesia que algunos son obligados a proponer en respuesta. Eso no será fácil. La respuesta liberal es la de respetar a las personas como individuos, independientemente de la mano genética (genetic hand) con la que ellos han lidiado. El conocimiento genético, aunque extraño, no cambia eso.
|
Este es el resumen del artículo "El proyecto del Genoma Humano: punto de inflexión" publicado en Junio 19, 2010 en la revista The Economist.
Vea otros artículos publicados en The Economist u otros artículos sobre Industria de la salud.
deRevistas.com traduce y resume los mejores artículos publicados por las revistas más prestigiosas de Negocios y Gerencia. Cada quincena, le enviamos a nuestros suscriptores un nuevo ejemplar con unos 30 resúmenes.
|