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Los cambios que enfrenta la comida rápida | 
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| Las compañías de comida rápida están enfrentando la presión de los reguladores en un momento en que adaptan sus estrategias para enfrentarse a los cambios en la economía global. Una vez se pensó que la comida rápida era a prueba de recesión, pues cuando los consumidores recortan gastos, tienden a acudir a estas opciones más económicas. Durante la última recesión, estas compañías recogieron clientes que no podían permitirse comer en restaurantes, lo que se impulsó en EUA con descuentos y promociones como menús de a $1 y combinaciones baratas de comidas. En 2009 las ventas de los restaurants de servicio completo bajaron más de un 6%, pero las ventas totales se mantuvieron en las cadenas de comida rápida.
Pero no todas han corrido con la misma suerte; muchas han visto sus ventas caer, pues mientras unos se cambian para la comida rápida, otros comen en casa para ahorrar dinero. Las cadenas más pequeñas han recibido un impacto bastante fuerte porque a la vez están compitiendo con poderosas firmas globales como McDonald’s, que aumentó sus gastos en publicidad en más del 7% el pasado año, mientras otros hacen recortes. Los analistas esperan que la industria de la comida rápida crezca modestamente este año. Pero la recesión los está haciendo repensar sus estrategias. Muchas compañías están introduciendo productos de mayor precio para alejar a los consumidores de las ofertas baratas o tratando de que los clientes compren productos nuevos y de más, incluyendo bebidas.
Muchos ven al desayuno como una gran oportunidad, pues los márgenes de ganancias pueden ser altos. Están también añadiendo meriendas al mediodía y tarde en la noche, ya que al tener un rango más amplio de productos en el menú, pueden vender lo que los consumidores quieran durante todo el día. Aun así, las oportunidades de crecimiento en EUA son limitadas, pues se considera “saturado” el mercado, no tanto en volumen como en puntos de venta. China es el lugar en el que la mayoría de las cadenas de comida rápida, como tantas otras industrias, ven gran expansión. India parece ser también una oportunidad suculenta. Otros planean abrir más negocios en Rusia y otros lugares de Europa. La recesión también probó la importancia del tamaño en la competencia por más consumidores, lo que significa más probabilidad de fusiones.
Hasta ahora, las firmas de comida rápida han evitado las regulaciones gubernamentales, con opciones saludables como ensaladas y sándwiches bajos en calorías, con lo que dan la impresión de hacer algo a favor de la lucha contra la obesidad. Estas ofertas no producen pérdidas, pues amplían el interés hacia nuevos grupos de comensales. Pero los clientes no pueden ser obligados a comer ensaladas en lugar de cosas fritas y en el futuro, las opciones saludables podrían no ser suficientes. El proyecto de ley de reformas de salud, que pasó al Congreso este año, requiere que las cadenas con 20 o más puntos de ventas pongan el contenido calórico de los productos que venden, lo que pudiera favorecer a aquéllas con más ofertas nutritivas. Para evitar otras legislaciones, las compañías de comida rápida tienen que continuar innovando, pero la reciente proposición en un condado de California, de prohibirle a McDonald’s incluir juguetes en la “Cajita feliz”, porque eso atrae a los niños hacia la comida no saludable, sugiere que queda mucho por hacer.
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Este es el resumen del artículo "Los cambios que enfrenta la comida rápida" publicado en Junio 19, 2010 en la revista The Economist.
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