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Guía de Escuelas de Negocio para cazadores de talento | 
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| Los cazadores de talentos tienen ese don especial, ese conocimiento particular sobre el tipo de trabajador que sale preparado de cada escuela de negocios. Ese atributo fue precisamente el factor que motivó la elaboración de la guía anual de escuelas de negocios.
Existen otras excelentes orientaciones más enfocadas al estudiante, pero ésta está dedicada al empleador. Se trata de una evaluación honesta sobre lo que realmente obtendrá un empresario o una organización cuando contrate a un determinado futuro MBA. Es una guía de las mejores 25 escuelas de negocios a las cuales se debería acudir para contratar a los futuros ejecutivos de la empresa.
El método usado está lejos de ser científico, se recurrió simplemente a los comentarios de cientos de personas inmersas en el mundo de la preparación de gente de negocios: estudiantes de MBAs, decanos, profesores, reclutadores o cazatalentos y otros.
Las escuelas fueron divididas en cuatro grupos: las clásicas, las técnicas, las regionales y las joyas ocultas. Algunas son muy conocidas, otras no tanto. Pero en cada caso se trató de descubrir el carácter subyacente de cada una, y en consecuencia, lo que forma en cada estudiante. Por ejemplo, cuando se contrata a un egresado de Harvard, se sabe que se obtendrá un alto ejecutivo con entrenamiento estricto. Si se busca en cambio pensadores emprendedores, el sitio adecuado es Stanford que se caracteriza por adiestrar en el cálculo de riesgos, habilidad vital para cualquier líder comercial. El ranking también ha descubierto algunas instituciones de valor no tan conocidas, que no tienen la reputación de Harvard o Stanford, pero producen empleados clave para las operaciones. Tal es el caso de la Universidad del Estado de Arizona (específicamente la escuela de negocios W.P. Carey) cuyo programa se ha convertido en un estándar para la industria.
Se usaron cuatro criterios para evaluar las escuelas. El primero, el prospecto de empleo, mide cuánta competencia tendrá que enfrentar la empresa cuando quiera contratar a un MBA de una escuela determinada. El segundo factor, la fortaleza de la red de contactos del alumno. El tercero es si realmente los graduados tienen la capacidad de formar parte de un equipo. Y finalmente se considera la experiencia en tecnología, factor imprescindible en un mundo donde ese componente se traduce en innovación y crecimiento.
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Este es el resumen del artículo "Guía de Escuelas de Negocio para cazadores de talento" publicado en Septiembre 2003 en la revista Business 2.0.
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