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Crimen en Venezuela: galería de tiro | 
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| Las probabilidades de recibir un disparo en Caracas pueden ser mayores que en cualquier otra parte del mundo, fuera de las zonas de guerra. Cheuk Woon Yee Sinne, una jugadora de beisbol de Hong Kong, lo descubrió a mediados de agosto. Mientras que ella se incorporaba al campo para un juego del Mundial de Beisbol Femenino, en un estadio del ejército de la capital venezolana, una bala perdida le dio en la pierna. Su equipo rápidamente abandonó el torneo.
Eso fue una vergüenza para el gobierno de Hugo Chávez, el cual se enfrenta a unas elecciones legislativas el 26 de septiembre. Éste dijo que el tiroteo fue un incidente aislado y mudó el torneo a un lugar fuera de la capital. Pero además el mismo posee otra solución para el problema de la criminalidad en Venezuela: la de suprimir las estadísticas delictivas y prevenir que los medios de comunicación publiquen imágenes sangrientas.
El gobierno dejó de publicar las estadísticas de crímenes hace muchos años. No obstante, Roberto Briceño-León del Observatorio Venezolano de la Violencia, una ONG, dice que un reporte gubernamental que obtuvo coloca la tasa de asesinatos a nivel nacional en 75 por cada 100.000 habitantes, una subida de 49 en apenas cuatro años y casi el doble de la que hay en la vecina Colombia, en donde las guerrillas continúan emprendiendo la guerra.
El reporte calcula que la tasa de asesinatos en Caracas se coloca en una alarmante cifra de 220 por cada 100.000 habitantes. Eso es mayor incluso que en Ciudad Juárez, la ciudad de México que es acosada por las drogas. “No tengo la más mínima duda de que Caracas es la ciudad más violenta del mundo”, dice Briceño-León. En 1998, antes de que el Sr. Chávez se convirtiera en presidente, existían 4.550 asesinatos a nivel nacional, una cifra que había permanecido ampliamente constante por muchos años. Si se hubiera quedado allí, más de 70.000 de esas personas que se encontraron con muertes violentas en la década pasada habrían estado vivas hoy día. Pero los números han subido inexorablemente y en 2009, dice Briceño-León, el total fue de 19.113.
El Sr. Chávez se la pasa hablando por interminables horas en transmisiones de televisión y radio, varias veces por semana. Por años, él ha dicho poco o nada acerca del crimen en ascenso. La estrategia de ignorar el problema funcionó políticamente. En las encuestas de opinión, una mayoría no lo responsabilizaba a él directamente. A medida que se incrementa la violencia, eso parece estar cambiando. “La gente está comenzando a culpar al presidente”, dice Saúl Cabrera de Consultores 21, una encuestadora. En una de sus encuestas, realizada a principios de junio, el 55% de los respondientes hicieron directamente responsable al Sr. Chávez por sus problemas de más urgencia, estando el crimen de primero en la lista.
Aparte de culpar a la prensa, el régimen se encuentra buscando otros chivos expiatorios. Héctor Navarro, un antiguo ministro de educación quien es ahora vocero del regente partido socialista, dice que la criminalidad es un producto del descuido de la juventud bajo el régimen pre-Chávez. El Sr. Briceño-León responde que “ellos tienen una política de culpar al gobierno anterior. Pero parece que no se están dando cuenta, tras 11 en el poder, que ellos son el gobierno anterior”.
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Este es el resumen del artículo "Crimen en Venezuela: galería de tiro" publicado en Agosto 21, 2010 en la revista The Economist.
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