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Fantasy Football: la nueva pornografía en Internet | 
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| Mark St. Amant, director creativo de la agencia publicitaria Keiler & Co. estaba en una encrucijada, pues le estaba costando demasiado armonizar su trabajo con su equipo de fútbol americano de fantasía. Así que, como cualquier profesional ambicioso que sabe cuáles son su prioridades, Amant renunció a su salario de seis cifras con el fin de aumentar sus probabilidades de ganar el pote de US$ 700. “He estado jugando en una liga de la oficina desde los años noventa y nunca había ganado”, señala Amant. “Casi lo logro en un par de oportunidades, pero nunca se llegaba a concretar. Así que me di cuenta de que este empleo me estaba quitando demasiado tiempo y no me permitía ganar”.
Amant no es el único extremista en esto de los equipos de fantasía. Según la Asociación de Deportes de Fantasía, hay 30 millones de jugadores de fantasía entre EUA y Canadá. Y la mayoría de los mismos cuentan con buenos empleos. De acuerdo con un estudio realizado en el 2009 por la Universidad de Mississippi, el ingreso promedio de uno de estos jugadores de fantasía es de US$ 92.750. Según otro estudio, esta vez realizado por Challenger, Gray & Christmas, la mitad de los encuestados admiten que se pasan por lo menos una hora al día pensando en sus equipos de fútbol americano de fantasía. En otras palabras, el fútbol de fantasía está ocupando para esta nueva generación de profesionales el puesto que una vez ocupó la pornografía en Internet. Esto no es necesariamente malo. Todo el mundo sabe que un poco de distracción en el trabajo mejora la productividad de los empleados, siempre y cuando se mantenga dentro de ciertos límites.
El problema es que la situación está fuera de control. Challenger, Gray & Christmas calculan que las compañías estadounidenses podrían estar perdiendo tanto como US$ 1,5 mil millones debido a las ligas de fútbol imaginario. El resultado de todo esto es que se ha desatado una guerra entre los gerentes y los adictos a la fantasía. Ahora cualquiera que juegue en la oficina al fútbol de fantasía se arriesga a perder su empleo. Es el caso, por ejemplo, de cuatro empleados de Fidelity Investments, en Westlake, Texas, que fueron despedidos por supuestamente participar en una de estas ligas de fantasía, pues habían violado las reglas que prohíben los juegos de envite y azar en la oficina. Entre los acusados está Cameron Pettigrew, de 26 años de edad, que trabajó durante tres años como representante de la compañía. Lo llevaron a una sala de reuniones y lo interrogaron durante 90 minutos. “Fue demasiado. Estaban tratando de sacarme nombres”, señala Pettigrew.
Pero, en vez de desaparecer de las oficinas, las ligas de fútbol de fantasía continúan en la clandestinidad. Kevin Alansky, ex director de telecomunicaciones de una compañía de marketing, asegura que no es posible ascender profesionalmente sin esconder esta afición. “Mi jefe me pidió una vez que dejara de jugar. No le hice caso. Así que cuando hablo de este tema lo hago en voz baja”, señala Alansky. Esta situación no es muy reconfortante para los gerentes, pues los deportes de fantasía, clandestinos o no, socavan la productividad de los empleados. Aún así, hay quienes aseguran que el fútbol de fantasía mejora el rendimiento de los trabajadores.
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Este es el resumen del artículo "Fantasy Football: la nueva pornografía en Internet" publicado en Septiembre 13, 2010 en la revista Business Week.
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