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Las empresas no son caridad



Revista: The Economist
Tema: Empresas
Fecha: Octubre 23, 2010
Las empresas exitosas se destacan en la obtención de mayores beneficios y en la formación de grupos de trabajo para resolver problemas específicos, entre otras acciones, pero su principal contribución a la sociedad proviene de su área de especialización. En países pobres, como África del Sur (donde más de un tercio de la población trabajadora está desempleada), el problema no es que las empresas no sean éticas, sino que hay muy pocas empresas. Los motivos son varios para que no sean suficientes.

Una de las razones es que los líderes de Sudáfrica llenan de responsabilidades sociales a las compañías. Estrictas leyes ambientales causan grandes retrasos en la construcción de viviendas y plantas de energía que eviten apagones. Las leyes laborales sudafricanas hacen difícil despedir a trabajadores, por lo cual las empresas evitan contratar a mucho personal. También, existen programas que presionan a las compañías a transferir acciones a los negros y eso ha desmotivado la inversión.

Los activistas anticorporativos opinan que las grandes empresas son más poderosas que los gobiernos. Algunos entendidos opinan que esto es absurdo. Los gobiernos pueden aprobar leyes, aumentar los impuestos y declarar la guerra. Las empresas no tienen prácticamente ningún poder de coacción. Quiebran, si la gente no compra sus productos y son muy sensibles a la opinión pública. En los países pobres, las reglas son con frecuencia poco claras y valores como la rectitud no están bien definidos.

En las zonas más pobres, las compañías construyen carreteras y escuelas para mantener relaciones amistosas con los habitantes locales. Podría verse como un acto de caridad, pero esto es simplemente uno de los costes de hacer negocios, no un ejemplo de altruismo corporativo. Hay empresas que han realizado un trabajo innovador para la integración de estrategias de responsabilidad social corporativa, pero la mayoría negocian favores con el gobierno a cambio de regulaciones menos severas.




Este es el resumen del artículo "Las empresas no son caridad" publicado en Octubre 23, 2010 en la revista The Economist.

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