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Faltar al trabajo simulando una enfermedad | 
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| Según un reciente estudio del sitio web CareerBuilder, 29% de los empleados faltaron un día por razones médicas, sintiéndose perfectamente bien. Hacer esto requiere de una habilid que no aparecerá en la evaluación anual: inventar una enfermedad falsa pero creíble. Luego es necesario talento, decisión y un plan.
Si va a hacerlo, los expertos recomiendan:
Ser peligrosamente contagioso: Dennis DiClaudio, autor de “The Hypochondriac's Pocket Guide to Horrible Diseases You Probably Already Have” (Guía de bolsillo de enfermedades que seguramente ya tiene, para hipocondríacos”), explica que lo importante es ser contagioso. Es necesario hacer que el supervisor ponga el interés propio por encima del de la empresa – hágale creer que hay riesgo sanitario. Intente con tos convulsiva, nadie le querrá hablar.
Seleccione una enfermedad con nombre reconocido: evite las enfermedades que requieren de mucha actuación. Una buena es la “fascitis necrotizante”, mejor conocida como la “bacteria come-carne”. Sus síntomas iniciales son leves y fáciles de dramatizar (dolor de garganta, fiebre, nausea leve), ha salido en las noticias y como requiere cirugía, puede utilizarse para tomar unas largas vacaciones.
No se hospitalice: busque síntomas subjetivos, y no aquellos que le pudieran llevar al hospital. Dolor de espalda, dolor de cuello y dolor de cabeza son los más fáciles, mas que suficientes si lo que desea es un día para dormir.
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Este es el resumen del artículo "Faltar al trabajo simulando una enfermedad" publicado en Noviembre 8, 2010 en la revista Business Week.
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