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La bomba de los jóvenes desempleados | 
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| En todo el mundo, son muchos los jóvenes que están desempleados y descontentos. Son llamados de diferentes maneras en cada país, pero todos tienen en común que viven en naciones cuyas economías no generan suficientes empleos para absorber a los jóvenes. Otro elemento común es el fracaso: no sólo el fracaso de los jóvenes de no encontrar un lugar en la sociedad, sino además el fracaso de la misma sociedad de no aprovechar la energía, la inteligencia y el entusiasmo de la próxima generación. Lo más preocupante es que el mundo está envejeciendo y, en muchos países, los jóvenes están siendo aplastados por una gerontocracia de trabajadores mayores que parecen decididos a permanecer en los mejores puestos de trabajo el mayor tiempo posible. Para algunos, las generaciones mayores se han comido el futuro de las más jóvenes.
Es tentador desestimar este problema, pues los jóvenes tienden a tener menos obligaciones y más tiempo para ahorrar para la jubilación, pero el desempleo juvenil podría ser la epidemia de esta próxima década a menos que se tomen medidas de forma inmediata. La tasa más elevada de desempleo juvenil se encuentra en el Medio Oriente y el norte de África (24%). Esto también contribuye a estallidos sociales en esas zonas. Los jóvenes tienen casi tres veces más probabilidades que los adultos de estar desempleados.
En una nación con una economía sana, la explosión de nuevos talentos estimula el crecimiento. Los estados autocráticos del Medio Oriente no aprovechan esta ventaja demográfica. La falta de democracia en varios países de la zona empeora aún más su situación general, debido a la constante amenaza de rebeliones. La democracia es mucho mejor para manejar a un gran número de personas instruidas. En España, el desempleo juvenil es superior al de Egipto, pero los jóvenes españoles no están tratando de derrocar al gobierno.
También, existen democracias ricas que ignoran el desempleo de los jóvenes. Entre los 34 países industrializados miembros de la OCDE hay, por lo menos, 16,7 millones de jóvenes sin empleo. La cura segura para el desempleo juvenil pareciera ser un fuerte y sostenido crecimiento económico que genere mucha demanda de fuerza laboral. No hay soluciones mágicas, pero hay evidencias de que el desempleo puede disminuir si los sectores gobierno, fuerza laboral, comercio, educación y los mismos jóvenes unen sus esfuerzos.
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Este es el resumen del artículo "La bomba de los jóvenes desempleados" publicado en Febrero 07,2011 en la revista Business Week.
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