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¿Sabe usted qué hacer ante el fracaso? | 
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| En su brillante película Rashomon, estrenada en 1950, el director japonés Akira Kurosawa presenta la misma historia de violación y asesinato, pero desde cuatro perspectivas diferentes. El mensaje está claro: cada persona ve los mismos eventos desde ópticas muy diversas. Este es un fenómeno evidente en el lugar de trabajo cuando se trata de juzgar el rendimiento de los demás. El resultado que un empleado considera satisfactorio puede parecerle inaceptable a su jefe. Cuando un proyecto fracasa, es raro que los colegas logren ponerse de acuerdo en cuanto a cuál fue la razón. Estas reacciones y sus efectos en la oficina suelen volverse más problemáticas que el evento original. Por tanto, la manera de reaccionar de la gente ante el fracaso es de vital importancia para los gerentes y organizaciones, aparte de que es un factor fundamental para tener éxito.
La psicología ofrece un marco conceptual para identificar y analizar la reacción ante el fracaso. Hay en general tres categorías propuestas en los años treinta por el psicólogo Saul Rosenzweig. Hay personas extrapunitivas, es decir, propensas a culpar injustamente a los demás; personas impunitivas, es decir, propensas a negar el fracaso o a negar su responsabilidad en el mismo; y, personas intropunitivas, es decir, que suelen ser demasiado perfeccionistas y ver fracasos donde no los hay. Todos caemos en alguna de estas categorías. Afortunadamente, los gerentes pueden modificar su respuesta ante el fracaso. A continuación, algunos consejos:
1. Cultivar la autoconciencia: primero, es importante determinar si caemos en una de las tres categorías de arriba. Hay varias pruebas de personalidad con las que podemos determinar esto.
2. Cultivar la conciencia política: aunque creamos que nuestra respuesta ante el fracaso es la más adecuada, es posible que nuestros colegas no estén de acuerdo. La conciencia política implica hallar la manera más adecuada de aproximarnos al fracaso dentro de nuestra organización, departamento o puesto. Una persona intropunitiva es muy efectiva dentro de una compañía pequeña, pero tiene que esforzarse por cambiar en una compañía grande, donde los rivales tienen ventaja. Un jefe extrapunitivo que no suaviza su criticismo en un departamento de ventas, se verá obligado a bajar el tono de las críticas cuando esté al frente de un equipo multidisciplinario.
3. Acoger nuevas estrategias: una vez que hayamos reconocido nuestros malos hábitos, podemos pasar a una respuesta más abierta. Las estrategias necesaria pueden servir para cualquiera de las categorías. La primera es escuchar y comunicar. La mayoría de nosotros nos olvidamos de pedirles su opinión a los demás. Segundo, debemos reflexionar sobre la situación y la gente. Al final de cada proyecto, debemos pensar en situaciones que nos hubieran podido llevar a nosotros o a cualquier miembro del equipo a reaccionar extrapunitivamente, impunitivamente o intropunitivamente. Tercero, debemos pensar antes de actuar. Cuando hayamos fracasado, es mejor no responder inmediatamente. La cuarta estrategia es sacar una lección. Todos cometemos errores. Lo importante es sacar algo positivo y continuar.
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Este es el resumen del artículo "¿Sabe usted qué hacer ante el fracaso?" publicado en Abril 2011 en la revista Harvard Business Review.
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