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La encrucijada de Ollanta Humala, presidente electo de Perú: ¿Seguir la estela de Chávez o de Lula? | 
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| Pocos periodos de la historia reciente del Perú han sido tan prósperos como el actual. En los últimos cinco años, su PIB creció una media de un 6,3% al año, siendo una de las economías más dinámicas de Latinoamérica en 2010, con un crecimiento del 8,8%. También el momento es decisivo en lo político. La gran pregunta que se hacen los peruanos es si el próximo presidente, el nacionalista de izquierda Ollanta Humala, que asumirá el 28 de julio, mantendrá los niveles de éxito de la economía o lo echará todo a perder. Existe el temor de que su victoria pueda significar un cambio de modelo económico y el fin de la prosperidad alcanzada. Algunos medios financieros lo presentaban como un "ex aliado de Hugo Chávez" y destacaban el temor a que siguiera la senda del intervencionismo de éste u otros populistas de izquierda de la región.
El apoyo del líder venezolano le hizo perder a Humala las elecciones presidenciales de 2006 frente a Alan García por un estrecho margen, así que en esta ocasión se distanció de Chávez y se acercó a la admirada y más moderada figura del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. Aunque esa estrategia le sirvió para ganar las elecciones, Humala no ha convencido ni a los mercados ni a los empresarios. Para algunos analistas, podría dar una sorpresa moderando sus posturas una vez esté en el poder. Para otros, habrá que ver si las promesas y las declaraciones de campaña han sido sinceras o producto de un doble discurso. En opinión de estos analistas, una buena señal para devolver la tranquilidad a los mercados sería conocer la identidad del próximo ministro de economía de Humala y de buena parte de su gabinete, porque permitiría saber realmente qué camino va a seguir.
Otros critican las actitudes populistas del candidato, cuyo discurso tiene la capacidad de llegar a los electores más pobres. Humala tiene la mira puesta en combatir la pobreza del país y así lo ha puesto de manifiesto durante las elecciones y en su discurso tras conocer la victoria. Y es que el crecimiento económico registrado en el país en los últimos años se ha traducido en una importante reducción de la pobreza, que pasó del 48,7%, en 2005, hasta el 30% en 2010. Pero todavía no se ha podido sacar de la miseria a prácticamente un tercio de la población.
Para muchos, Lula es el modelo a seguir. Fue el primero en demostrar a la vieja izquierda latinoamericana que sin crecimiento no hay inclusión social y consiguió equilibrar esta última con la estabilidad macroeconómica, permitiendo que 20 millones de brasileños salieran de la pobreza, cosa que Perú no ha logrado porque su crecimiento ha estado muy ligado a un solo sector, la minería, que supone el 61% de las exportaciones, y muy centrado en Lima, la capital. Humala está en una encrucijada y se espera que siga el camino de Brasil, Chile o Uruguay de apertura y respeto por el mercado, y logre que parte de los beneficios del crecimiento económico sirvan para desarrollar el país y reducir los índices de pobreza con programas sociales, pero manteniendo la estabilidad macroeconómica, sin atacar la inversión extranjera o cayendo en gastos desmesurados.
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Este es el resumen del artículo "La encrucijada de Ollanta Humala, presidente electo de Perú: ¿Seguir la estela de Chávez o de Lula?" publicado en Julio 31, 2011 en la revista Knowledge @ Wharton.
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