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Las compañías se endurecen con los empleados que fuman | 
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| Muchas compañías hacen uso de incentivos silenciosos para alentar un comportamiento deseable en los empleados, como los de perder peso. Macy’s no. Comenzando desde el 1 de julio, los trabajadores de la cadena de tiendas por departamento que admitan consumir tabaco serán sobrecargados con US$ 35 al mes, o US$ 420 al año, por concepto de cobertura de servicios de salud. El costo extra sólo será eximido si los fumadores se alistan en una clase gratis para dejar de fumar. Su progreso entonces será revisado luego de seis meses.
En vez de utilizar zanahorias para alentar a los fumadores a que dejen el hábito, las compañías se encuentran endureciéndose con ellos cada vez más. En PepsiCo, los fumadores pagan un sobrecargo anual por seguro de US$ 600, mientras que la editorial Gannet hace un cargo de US$ 60 al mes. Algunos incluso van más lejos: Union Pacific y Scotts Miracle-Gro se rehúsan a contratar fumadores.
Entre los gastos médicos y pérdidas por productividad, el fumar le cuesta a EUA más de US$ 193 mil millones al año, dicen los Centros de Control y Prevención de Enfermedades en EUA. El consumo del tabaco es responsable de una de cada cinco muertes en el país. Para los patronos, un fumador es un 18% más costoso que un no fumador.
Esa brecha de costes probablemente se expandirá comenzando en 2018 cuando, bajo una provisión de reforma de la salud aprobada por la legislación el año pasado, las compañías con planes de salud que gasten mucho más que el promedio tendrán que pagar un impuesto federal adicional. Eso puede presionar a algunas a reducir la cobertura de los empleados.
La Sociedad para la Gerencia de los Recursos Humanos estimó que el 59% de las empresas ofrecía programas de bienestar en 2010; un 28% pagaba bonos por dejar de fumar, perder peso o lograr objetivos de salud; y un décimo de ellas daba descuentos en el seguro por no fumar, obteniendo una asesoría de riesgo, o uniéndose a un programa de pérdida de peso.
Las compañías de servicios de salud han estado entre las más activas en atacar el hábito de fumar. La Cleveland Clinic prohibió el uso del tabaco en 2005 y dejó de contratar fumadores dos años después. Los postulantes, incluyendo a doctores, deben hacerse un examen de sangre para la detección de nicotina. Dice el CEO de la red de la clínica: “si deseamos ser un modelo en servicios de salud, entonces como organización necesitamos demostrar a los pacientes lo que significa un estilo de vida saludable”.
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Este es el resumen del artículo "Las compañías se endurecen con los empleados que fuman" publicado en Julio 04, 2011 en la revista Business Week.
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