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¿Contratando? No cometa estos 7 errores al entrevistar a los candidatos |
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| 1. Hablar acerca de las posibilidades: los candidatos se venden a sí mismos naturalmente, pero los entrevistadores con frecuencia intentan vender al candidato en el lugar de trabajo (eso es especialmente cierto cuando usted ama a su empresa). Sin siquiera describir excitantes nuevos proyectos, programas de beneficios mejorados, oportunidades de ascenso debido a una potencial expansión…muchas cosas esperanzadoras que podrían pasar en el futuro. El problema es que el candidato no escucha la palabra “podrían”. El candidato escucha “pasarán” y usted crea expectativas que puede no cumplir. ¿Qué hacer? Nunca describa las posibilidades (describa caminos típicos de la carrera, por ejemplo, pero sólo en sentido general). Si usted no puede prometer, no lo saque a relucir.
2. Sacar por sorpresa una entrevista grupal: las entrevistas grupales son entretenidas para los entrevistadores, pero habitualmente terroríficas para los candidatos. Raramente usted obtendrá lo mejor de los candidatos. Además, es fácil caer en la trampa consensual del grupo, en la cual durante el interrogatorio grupal todos tienden a estar de acuerdo con la misma opinión. ¿Qué hacer? Si el puesto requerirá trabajar de forma predominante dentro de un equipo, una entrevista grupal le puede suministrar una sensación de idoneidad del candidato. De lo contrario, sostenga sesiones individuales. Y cuando lleve a cabo entrevistas grupales, dígale a los candidatos con anticipación para que se preparen. Es lo justo –para ellos y para usted.
3. Confundir la incomodidad o timidez por incapacidad: algunas personas no entrevistan bien. Ellas se encuentran nerviosas o son tímidas y no causan una gran impresión. Aunque una entrevista fuera de lugar no significa que el candidato no pueda realizar el trabajo. El tener una gran actitud de ninguna manera indica profesionalismo. ¿Qué hacer? No gire el switch del “de ninguna manera voy a contratar a este tipo” demasiado pronto con los candidatos que no le hagan sentir cómodo. Manténganse en curso. Intente ayudarlos a calmarse. Usted es un líder –su trabajo es conseguir lo mejor de la gente.
4. Fallar en salirse del libreto: un entrevistador debería seguir un plan y realizar un razonable conjunto de preguntas, pero es fácil enfocarse en realizar preguntas en las que usted no escucha las respuestas. Las mejores preguntas son casi siempre las de seguimiento (la mayoría de los candidatos están preparados para una pregunta inicial. Pero las que van más en profundidad son mucho más difíciles de ablandar). ¿Qué hacer? Escuche. Luego pregunte por qué. O cuando. Pregunte cómo resultó un proyecto. Esto no solo superará las respuestas preparadas, sino que además usted podría aprender grandes detalles que el candidato jamás pensó en compartir.
5. Monopolizar: las entrevistas con frecuencia se convierten en monólogos –confeccionados por el mismo entrevistador. Los candidatos raramente interrumpen o tratan de restablecer el balance de la entrevista porque ellos desean agradarle. Treinta minutos después el candidato se marcha aturdido y su decisión de contratación se basa en si el candidato es buena escucha. ¿Qué hacer? Describa brevemente el puesto de trabajo (incluso mejor, asegúrese de que el candidato tenga una buena sensación del puesto antes de la entrevista). Explíquele que usted responderá las preguntas al final. Entonces sumérjase. La conversación debería ser 90% el candidato y sólo un 10% usted –como máximo.
6. Asumir que 10 “quizás” equivalgan a “¡sí!”: ¿Desea usted contratar al candidato cuyas capacidades y entrevista fallen en izar cualquier bandera roja (o que realmente lo emocione) o desea usted al candidato que sobresalga en un número de áreas críticas? Es fácil colocar mentalmente marcas de verificación durante una entrevista: experiencia, ok; capacidades, ok; actitud, ok…y antes de que se dé cuenta, un candidato mediocre sin aspectos negativos parece ser uno grandioso. ¿Qué hacer? La ausencia de aspectos negativos no es un superlativo. Siempre busque la excelencia. Nunca se conforme con suficientemente bueno; si suficiente bueno es lo que consigue, siga buscando.
7. Olvidar preguntar en la recepción de la empresa: todos hemos tenido una grandiosa primera cita seguida por una segunda cita regular y una terrible tercera cita…sólo entonces para que un amigo le diga “¿que viste en él en primer lugar? Te podría haber contado sobre el tipo…”. Los candidatos a un empleo también le dan lo mejor de sí mismos: ellos están listos, comprometidos y dispuestos a la acción. ¿Pero cómo actúan cuando no están tratando de impresionarle? ¿Qué hacer? Lo que hagan los candidatos en el lobby puede indicar mucho, así que pregunte. Averigüe como trataron a la recepcionista, que hicieron mientras esperaban, que leían…ocasionalmente usted identificará una desconexión entre la presentación del candidato y la verdadera persona adentro. Unos buenos modales en el lobby nunca superan las pésimas capacidades, pero un idiota en el lobby podría ser un candidato que no quisiera contratar después de todo.
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Este es el resumen del artículo "¿Contratando? No cometa estos 7 errores al entrevistar a los candidatos" publicado en Julio 28, 2011 en la revista BNET.
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