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Reinventando el periódico | 
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| Las empresas editoriales al igual que las agencias de noticias y periódicos están diseñando y adoptando nuevos modelos de negocios que les permitan conseguir más fuentes de ingresos y hacer frente a la crisis mediática actual. Desde un principio, el modelo funcionaba a la perfección para todos los involucrados: los lectores recibían las noticias de manera económica, los anunciantes lograban alcanzar grandes audiencias sin mucho esfuerzo y los periódicos podían contratar a periodistas profesionales de gran prestigio gracias a los cuantiosos ingresos que recibían por la publicidad.
No obstante, este sistema cambió con la llegada del Internet; si bien la audiencia ha aumentado notablemente, lo cierto es que la atención de los lectores ahora se desvía hacia distintas plataformas de comunicación digitales. El problema ahora radica en encontrar una manera astuta, pero no abusiva, de cobrar por los contenidos en la web o dispositivos móviles, ya que las ganancias por la publicidad online no resultan suficientes como para cubrir los costes operativos de una empresa de noticias tradicional. Es más, la publicidad online normalmente genera un 20% menos que las ganancias de los anuncios en medios impresos.
No obstante, varios especialistas en el área digital sostienen que ahora se puede medir la efectividad de la publicidad y determinar el target específico de ciertos anuncios, lo que ayudará a elevar los precios de la publicidad online en un futuro. Si bien un financiamiento por parte del gobierno podría servir para reducir el déficit de estas empresas en los países ricos, lo cierto es que la crisis económica actual hace esta alternativa poco factible. De allí que muchos periódicos han puesto en práctica medidas por su parte, tales como 1) suscripciones de pago para ciertos contenidos vía Web, 2) límites de lectura para cierta cantidad de artículos, 3) cobros por contenidos leídos desde dispositivos móviles, tales como teléfonos inteligentes y tabletas digitales, pero este mercado es aún muy prematuro.
Otras opciones podrían ser ofrecer contenidos en formatos diferentes con un valor agregado que ameriten así el cobro de la información, hacer ediciones impresas una vez a la semana para retener así a los anunciantes de la publicidad impresa y hacer publicaciones digitales durante la semana. Mientras unos apuestan por buscar un rediseño absoluto, una nueva distribución de las secciones tradicionales de un periódico impreso o simplemente un cambio de enfoque en el análisis o en el modo cómo se cuentan las noticias, otros usan sus marcas de confianza para generar ganancias provenientes de clubes, eventos de lectura, conferencias, o simplemente recurren a patrocinios, donativos o planes de membresía.
Lo cierto es que el mundo noticioso, más allá de ser un negocio, es un elemento importante para la sociedad, ya que desempeña un rol vital en el desarrollo de la democracia, pues obliga a los gobernantes a rendir cuentas, da información útil a los votantes para crear una matriz de opinión y decisión. De allí que encontrar una solución para el nuevo modelo para el periodismo es una tarea de interés social y cívico.
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Este es el resumen del artículo "Reinventando el periódico" publicado en Julio 19, 2011 en la revista The Economist.
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