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Recortar o perder | 
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| Según Barack Obama, es preciso recortar el gasto para poder impulsar la economía. Tal vez esto sea cierto. En vez de incumplir con los pagos de la deuda, no cabe duda de que sería mejor que el Congreso y la Casa Blanca se pusieran de acuerdo para aprobar un paquete multimillonario de recortes al presupuesto público
Obama no es la única persona que dice que la austeridad puede impulsar el crecimiento. El gobierno británico y el Banco Central Europeo (BCE) también están de acuerdo. Una reducción de las tasas de interés debido a una menor probabilidad de incumplimiento de los pagos debería impulsar la inversión. Además, una expectativa de menores impuestos en el futuro puede fomentar la inversión y el gasto. Según un reciente estudio del BCE, una contracción fiscal puede volverse expansiva si las expectativas son los suficientemente grandes.
El posible apoyo por parte de la Reserva Federal es el último salvavidas del presidente Obama. Al aplicar políticas monetarias menos rígidas, los bancos centrales pueden reducir parcialmente los efectos de los recortes presupuestarios. Los economistas del Fondo Monetario Internacional han hallado que el recorte del gasto es más expansivo que el incremento de impuestos precisamente porque los bancos centrales está más dispuestos a compensar la primera opción.
Estados Unidos debe recortarle las riendas a su deuda inmediatamente. Debe implementar planes verosímiles para reducir el déficit a mediano plazo. La confianza aumentará más con otro año de recuperación que con el uso prematuro de un hacha fiscal.
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Este es el resumen del artículo "Recortar o perder" publicado en Julio 16, 2011 en la revista The Economist.
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