|
Depresión posparto |
|
| “Lo más estresante acerca de tener a este bebé fue arreglar que me cubrieran en el trabajo durante el tiempo que iba a estar ausente”, dice Sara Leclerc, una abogada corporativa que trabaja para una empresa de protección contra incendios. Su nueva niña se encuentra dormida y su hijo de cuatro años mira la televisión. Con una bebida y un refrigerio en su elegante casa del bosque en las afueras de Helsinki, ella explica que planea permanecer en casa por alrededor de un año, pero estará en contacto con su empresa y luego se reincorporará al trabajo a tiempo completo. Su esposo, un abogado que trabaja para otra empresa, hará lo que le corresponda. En esta parte del mundo, el equilibrar los deberes laborales y los niños son tareas tanto para los padres como para las madres.
La brecha que tiene Finlandia en cuanto a las tasas de empleo entre varones y hembras es menor a tres puntos porcentuales, estando así entre las más bajas del mundo, y la gran mayoría de las mujeres finlandesas tienen empleos a tiempo completo. La vicepresidenta de Fortum, una empresa energética, dice que aquellas que se quedan en casa son a menudo cuestionadas acerca de sus decisiones. Pero las vidas de las mujeres trabajadoras se facilitan gracias a las actitudes tolerantes de los patronos, excelentes servicios públicos en cuanto a cuidados maternales se refiere y generosas licencias por maternidad.
Casi todos los países desarrollados proveen con licencias remuneradas por maternidad que promedian alrededor de 20 semanas. Muchos además ofrecen licencias remuneradas para los padres, los cuales pueden estar disponibles para cualquiera de ellos pero por lo general son tomados por la madre, así que un número de países, incluido Finlandia, ahora disponen de “cuotas separadas para mamá y papá”, asignándoles períodos de licencia a cada padre que no puedan ser transferidos. Cuatro de cada cinco nuevos padres finlandeses se toman un mes libre.
Todas estas licencias pueden parecer costosas para los patronos, pero “las aceptamos”, dice la Srta. Inkeroinen de la Confederación de Industrias Finlandesas: a los niños se les ve como la responsabilidad de una sociedad como un todo. No todos los patronos son tan filosóficos. Existe una evidencia anecdótica de que las pequeñas empresas en particular intentan evitar contratar a mujeres que se encuentran fuertemente concentradas en el sector público, al cual se le hace más fácil que a muchas empresas privadas acomodar los ingresos y egresos.
EUA se encuentra en una categoría propia como el único país desarrollado en donde las mujeres no obtienen en ningún momento licencias remuneradas por maternidad (aunque dos estados, California y Nueva Jersey, ofrecen seis semanas con tasas de paga reducida). En la práctica, a un 60% de las mujeres con empleos que requieran de una educación universitaria se les paga durante una ausencia por maternidad, pero a la mayoría que realizan trabajos mundanos no. Hasta el Acta de Discriminación por Embarazo promulgada en 1978, las mujeres podían ser despedidas por estar embarazadas o tener un hijo, y hasta el Acta de Ausencia Familiar y Médica de 1993 ellas no tenían derecho de tomarse un tiempo libre para dar a luz. Ahora al menos obtienen 12 semanas, aunque no remuneradas, tras las cuales la mayoría de ellas regresan a trabajar con bastante puntualidad. Conseguir guarderías dependerá enteramente de los padres. Puede parecer sorprendente que las mujeres estadounidenses no se queden atrás por todo esto. Ellas actualmente producen más niños que la mayoría de los europeos: más de dos por mujer. El promedio de la OECD es de tan sólo un 1,7%, muy por debajo de la tasa de remplazo del 2,1, y en la mayoría de los países europeos grandes la cifra es muy inferior.
Los únicos países cuyas tasas de natalidad se encuentran cercanas a las de EUA son Francia, los nórdicos e Inglaterra, y a excepción de Inglaterra todos poseen excelentes infraestructuras para los cuidados maternales. En Francia, las escuelas maternales juegan un gran rol al permitirles a las mujeres salir a trabajar y los países nórdicos son famosos por sus centros de cuidados maternales con personal bien cualificado. En Finlandia, las autoridades locales deben garantizar un lugar por cada niño menor de tres años. Los padres con bajos ingresos los obtienen de forma gratuita; en las mejores se paga hasta 250 euros (US$ 340) al mes. Los centros se encuentran abiertos desde las 7-8 de la mañana hasta las 5-6 de la tarde y suministran desayuno y almuerzo. Las horas de escuela para niños mayores dan similares facilidades para los padres que trabajan, casi iguales a las de un día laboral de personas adultas, con almuerzo gratuito. Además, esas escuelas producen resultados brillantes: con frecuencia, Finlandia llega cerca del primer lugar en los rankings PISA de la OECD por logros educativos.
|
Este es el resumen del artículo "Depresión posparto" publicado en Noviembre 26, 2011 en la revista The Economist.
Vea otros artículos publicados en The Economist u otros artículos sobre Tendencias y futuro.
deRevistas.com traduce y resume los mejores artículos publicados por las revistas más prestigiosas de Negocios y Gerencia. Cada quincena, le enviamos a nuestros suscriptores un nuevo ejemplar con unos 30 resúmenes.
|