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Elogio al pesimismo | 
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| Un poco de optimismo es necesario para hacer funcionar la actividad económica de las sociedades. Para algunos especialistas, el exceso de confianza constituye “el motor del capitalismo”. Ningún empresario sabe con seguridad si su plan de inversión tendrá éxito; pero si nadie se arriesga, es imposible crear nuevos productos y fuentes de trabajo.
Para los consumidores es bueno que la iniciativa empresarial se mueva en la confianza, ya que pueden elegir entre una gama más amplia de productos. Ciertos escritores creen que las burbujas son buenas para las economías en la medida en que permitan dejar atrás la infraestructura que podría perdurar por generaciones, pero no siempre es lo que sucede con todas las burbujas.
El optimismo puede conducir a realizar inversiones antieconómicas. El exceso de confianza fue evidente en los colapsos de los bancos de inversión de 2008. Los ejecutivos de las organizaciones involucradas estaban demasiado optimistas acerca de su capacidad para manejar la crisis. A veces, un poco de pesimismo en los inversores puede ayudar mucho a la economía.
En la actualidad, el pesimismo parece ser bastante beneficioso. Las bajas tasas estimulan la economía. Es una buena noticia para el gobierno de EUA que ahora puede financiar su déficit de manera más barata y sin tener que hacer frente a dilemas como los que atormentan a los gobiernos de Italia y España, los cuales deben imponer la austeridad en un momento de recesión.
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Este es el resumen del artículo "Elogio al pesimismo" publicado en Enero 28, 2012 en la revista The Economist.
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