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Esta vez es en serio | 
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| ¿Están desapareciendo los Estados Unidos? Es posible que decir esto suene extraño, pues se trata del país que domina todas las industrias del futuro. ¿En qué otro lugar podría haber nacido Facebook a partir de una jugarreta estudiantil y convertirse en una compañía de US$ 1 mil millones en menos de diez años? Ya se ha dicho en otras ocasiones que los Estados Unidos están en decadencia sin mayores consecuencias. Pero es posible que esta vez sí sea en serio. Hay pocas dudas de que hay otros países pisándole los talones. La cuota de las exportaciones mundiales provenientes de Estados Unidos disminuyó en todas las áreas entre 1999 y 2009. Está claro que en parte esto se debe al auge de China. Pero aun en términos absolutos hay motivos de preocupación. La creación de empleos en el sector privado se ha desacelerado drásticamente en algunas industrias y se ha detenido por completo en aquellas que están expuestas a la competencia global. El ingreso promedio anual creció apenas 2% entre 1999 y 2010.
La edición de marzo de Harvard Business Review está dedicada al tema de la competitividad en Estados Unidos (es decir, la capacidad del país de mejorar tanto su productividad como sus estándares de vida). Y un grupo de gurús dan su veredicto. Michael Porter y Jan Rivkin, de Harvard Business School, lo dicen en pocas palabras: "El gobierno de Estados Unidos no ha logrado subsanar aquellas debilidades del mundo comercial que hacen del país un lugar menos atractivo para invertir, aparte de que está acabando con algunas de las fortalezas competitivas más importantes de Estados Unidos".
Aun así, estos mismo gurús dice que, tal y como dijera Bill Clinton en su primera toma de posesión, no hay nada de lo que está mal en Estados Unidos que no pueda ser solucionado con lo que está bien. El país tiene grandes fortalezas, desde sus universidades de clase mundial hasta su tolerancia al riesgo. Además, cuenta con un mercado muy diversificado. Las firmas que buscan mano de obra barata se mudan a Misisipi, donde los salarios son un tercio menos que en Massachusetts. Por su parte, Rosabeth Moss Kanter trae a colación toda la innovación que se está llevando a cabo no sólo en Silicon Valley sino en el resto del país.
Sin embargo, es difícil leer este conjunto de ensayos sin cierta aprensión. Lo que más preocupa a los expertos de HBS es el estado de la política en Estados Unidos. Este es el problema más difícil de resolver. El péndulo político oscila de manera impredecible, de modo que es difícil planificar para el futuro. ¿Qué deben hacer las compañías? ¿Prepararse para cuando la nueva ley de salud entre en vigor en 2014? ¿Es posible que los republicanos la deroguen antes de esa fecha? Nadie lo sabe. Dado que no hay un consenso mínimo entre los dos partidos, los programas sociales crecen automáticamente sin mayores restricciones. Así que el déficit sigue creciendo. Esta no es precisamente una receta para el dinamismo.
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Este es el resumen del artículo "Esta vez es en serio" publicado en Febrero 18, 2012 en la revista The Economist.
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