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Lo que todo emprendedor debe saber antes de hablar en público | 
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| Lo primero que debe saber es que usted no es tan mal orador como piensa. Existe la tendencia a subestimar el desempeño cuando uno se siente tímido. Lo segundo que debe saber es que un poco de ansiedad es bueno, quiere decir que le importa. Sólo tiene que importarle lo correcto y en este caso es el público. El público quiere escuchar a alguien que tiene el control, porque alguien que lo tiene le puede ayudar. El público suele ser egoísta y esta es la clave de todo.
- Comenzando: mire a su audiencia con detenimiento. ¿Cómo puede ayudar? ¿Cómo puede marcar la diferencia? ¿Qué tiene usted que ellos necesiten? Establezca contacto visual. Párese con los hombros en alto. Es lo mismo que haría en cualquier conversación; cualquier discurso o presentación debería ser una conversación. Demuestre con su actitud que está contento de estar allí con ellos. Seguidamente, sin mucho preámbulo, dígales cual es su objetivo. Comience con lo que usted puede ofrecer que sea de utilidad para ellos. Puede comenzar con “Estoy aquí porque…”; seguidamente dígales de que va a hablar, establezca su autoridad.
- El contenido: el presentador puede ser aburrido, pero la presentación no. Dibuje una imagen – impresionista si es posible. Pero de vez en cuando, sea específico y ofrezca algo concreto que la audiencia pueda llevarse – ideas, consejos, reglas.
- Cómo verse: sea “cool”. Mantenga el ánimo entre “estoy emocionado de estar aquí” y “estoy medianamente entusiasmado”. No es necesario presionar, gritar ni vender – posponga la venta para un momento más apropiado. Todo discurso es una venta, pero no explícitamente. Concéntrese en la información. No se mueva demasiado – cuando se desplace hágalo con un propósito en mente. Cualquier movimiento que haga en el escenario es magnificado y notado por todos (ej: cruzar las piernas).
- Para finalizar: no pregunte si tienen alguna pregunta – nadie se siente cómodo hasta que alguien se ofrezca voluntariamente. En lugar de esto, pida que levanten la mano quienes tengan dudas y siga hablando – la idea es que alguien le interrumpa. Si nadie pregunta, ajuste su discurso: significa que no entendieron cómo su presentación puede cambiar sus vidas. Significa que no tuvo una conversación, habló para ellos y no con ellos. Las manos levantadas son su evaluación. Lo ideal sería llegar al momento de decir “solo tenemos tiempo para una pregunta más”.
- Algunos consejos: si tiene problemas severos de ansiedad, consulte a un experto; no es normal. No interrogue a una audiencia de menos de 10 personas (levanten la mano quienes…). No se imagine a la audiencia en ropa interior. No se imagine a sí mismo en ropa interior. No mire su reloj. Al iniciar, no agradezca a más de 3 personas. Mantenga las manos fuera de los bolsillos.
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Este es el resumen del artículo "Lo que todo emprendedor debe saber antes de hablar en público" publicado en Abril 2012 en la revista Entrepreneur.
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