|
Es posible que China permita que sus habitantes viajen con mayor libertad |
|
| Pese a su apertura económica, cientos de millones de chinos procedentes de zonas rurales del país, pero residenciados en grandes ciudades, son considerados como ciudadanos de segunda, pues no cuentan con un “hukou” urbano, un sistema de registro familiar que les da acceso a beneficios sociales. En este pequeño pasaporte, se registra información importante de cada miembro de la familia, incluyendo matrimonios, divorcios, nacimientos, defunciones, la ciudad de procedencia de la familia. Tanto la asistencia sanitaria, la pensión, como la educación infantil gratuita están vinculadas al hukou. No obstante, esos beneficios se encuentran sólo disponibles si un ciudadano chino vive en el lugar que aparece registrado en dicho documento, lo que dificulta la migración rural a las ciudades.
De allí que el simple hecho de no tener un “hukou” asociado al lugar de residencia dificultan desde la obtención de una licencia de conducir, hasta la adquisición de una casa o un vehículo. Todas estas limitaciones impiden el crecimiento económico, la urbanización, el surgimiento de una clase media y conducen a 1) la infelicidad de la sociedad, 2) un descenso del consumo y 3) un deterioro de la productividad, pues los ciudadanos tienden a ahorrar para cubrir los beneficios sociales que no reciben del Estado.
Por un lado, algunos consideran necesario flexibilizar estas restricciones, pero por otro, muchos temen que la eliminación del hukou promueva una oleada masiva de chinos de los campos a las ciudades, lo que aumentaría las probabilidades de revueltas masivas y conduciría al otorgamiento de beneficios sociales costosos a los nuevos ciudadanos.
Este sistema surgió en 1958 como una versión del pasaporte interno del régimen de la Unión Soviética; con él, se obligaba a los agricultores a producir alimentos a precios económicos para sostener la industrialización. Con el paso del tiempo y el desarrollo económico, fue evolucionado hasta dar paso a la migración masiva del campo a las empresas urbanas y a la exportación de fábricas.
Hoy en día, las grandes empresas estatales de Pekín y Shanghai, que reciben miles de nuevos hukous anualmente, conceden este permiso urbano a los talentos chinos que se les dificulta salir de las áreas más remotas del país. No obstante, gran parte de esos hukous terminan siendo comprados, en el mercado negro, por universitarios recién graduados que ven este papel como su única opción para ir a la ciudad y conseguir un buen trabajo.
|
Este es el resumen del artículo "Es posible que China permita que sus habitantes viajen con mayor libertad" publicado en Marzo 19, 2012 en la revista Business Week.
Vea otros artículos publicados en Business Week u otros artículos sobre Industria de turismo.
deRevistas.com traduce y resume los mejores artículos publicados por las revistas más prestigiosas de Negocios y Gerencia. Cada quincena, le enviamos a nuestros suscriptores un nuevo ejemplar con unos 30 resúmenes.
|