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¡Está bajo arresto! Deme el iPhone



Revista: Business Week
Tema: Tendencias y futuro
Fecha: Abril 02, 2012
Dada la alta popularidad de los teléfonos inteligentes, los oficiales policiales y agentes de seguridad federal de EUA han encontrado una forma de hacer cumplir la ley haciendo uso de herramientas tecnológicas, catalogadas por ellos mismos como aparatos de “extracción forense”. Con tan sólo conectar estos pequeños equipos a los dispositivos móviles, ellos pueden acceder a los correos electrónicos y fotos de los sospechosos, rastrear archivos eliminados, su historial web o cualquier alguna otra información que pueda resultar incriminatoria. Vale resaltar que estos aparatos no están de venta al público, sino que son sólo de uso oficial. En general, esta tecnología es empleada por los cuerpos policiales en EUA para detectar sospechosos implicados en asuntos de blanqueo de dinero o contrabando de drogas. El ejército, en especial, puede recuperar, desde los dispositivos digitales, información crítica sobre las misiones realizadas.

Según los expertos en materia de seguridad, ésta se trata de una herramienta muy útil y potente actualmente, pues los teléfonos móviles se comportan básicamente como un PC, cuyo contenido supone una evidencia de gran valor. No obstante, muchos otros cuestionan la legalidad tras este uso intrusivo de la tecnología, pues esta forma de búsqueda de evidencia puede considerarse una violación de la defensa constitucional contra investigaciones y requisas irrazonables.

Para algunas cortes, se hace necesaria la presentación de una orden judicial para acceder a información privada alojada en un teléfono móvil, ya que esto no se trata de un simple inspección o revisión de los bolsillos de un sospechoso, lo que está amparado por la ley, sino que se asimila más a un allanamiento de morada, lo que sí amerita una orden judicial.

Pero para otros tribunales en diferentes estados de EUA, la investigación del contenido hallado en el dispositivo es permitida sin la presentación de una orden judicial, sólo si el sospechoso lo lleva consigo al momento de la requisa o arresto. Ante esta disparidad judicial, la última palabra queda en manos de la Corte Suprema del país, que debería dictar una postura al respecto.




Este es el resumen del artículo "¡Está bajo arresto! Deme el iPhone" publicado en Abril 02, 2012 en la revista Business Week.

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