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Los siete pecados capitales de los emprendedores | 
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| Algunos fracasos ocurren por culpa del mercado (un nuevo competidor, la economía se tranca, etc.). Pero la mayoría son autoinfligidos. Si está intentando construir una nueva empresa, evite estos pecados para no caer en el segundo grupo:
- Lujuria: El sexo vende. Pero a veces, hacer que su producto sea tan sexy puede llevar a la ruina. Pensar demasiado en el aspecto físico y en hacer el producto atractivo puede alejarle de la funcionalidad básica que realmente necesita el cliente.
- Gula: El consumo excesivo puede matar. Sólo porque tiene todo el dinero que necesita (ahora) no significa que deba salir a comprar todo tipo de muebles y artefactos para que su oficina esté a la moda. Tampoco debe salir apurado a contratar a toda la gente que le provoque, a menos que esté dispuesto a despedirlos cuando se agote el dinero.
- Codicia: La codicia es mala. Lo hemos visto demasiadas veces: un emprendedor-fundador posee el 100% de la empresa y se guarda cada acción en lugar de utilizarla para atraer un equipo inicial sólido. Si usted es avaro y codicioso, no encontrará quien trabaje con usted.
- Pereza: Si quiere ser un emprendedor en serio, aprenda el significado de moverse de prisa. Si no está allá afuera presionando 148% del tiempo, probablemente fracasará. Siempre hay mucho que hacer y muy poco tiempo. Si se lo toma con calma cuando el negocio está en crecimiento, seguramente tendrá después mucho tiempo para calmarse cuando el negocio fracase.
- Ira: La gente le fastidiará a lo largo del camino. Los inversionistas le despreciarán, sus posibles cliente le comprarán a la competencia, un buen cliente le abandonará. En ese momento de enojo, siempre existe la tentación (y ahora con los medios sociales - la capacidad) para arremeter contra esa persona como un imbécil, payaso, idiota, etc. Si se deja llevar por la ira, estará acabado. La gente habla, los inversores comparten historias. Si molesta a uno, los demás se enterarán. Controle la ira.
- Envidia: Usted verá a otros emprendedores hacer cosas asombrosas. Obtener financiamiento, conseguir buenos clientes, vender la empresa a un buen precio. Todos queremos las mismas cosas. El problema con la envidia es cuando usted cree que no merece. Resista la tentación de decir "esos tipos son unos idiotas! ¿Cómo lo lograron? ¡Son unos idiotas!" En lugar de esto, anímese a dejarle una nota de felicitaciones por su éxito. Hablar mal de otras personas que tienen éxito es comenzar a construir una marca personal desastrosa.
- Orgullo: "Somos tan únicos y especiales que no tenemos ninguna competencia y que nadie puede replicar lo que hemos construido". Sí, usted es una maravilla. Pero cuidado y se lo cree. Puede dañar su credibilidad (con clientes, inversores, etc.) y darles a sus competidores un motivo adicional para patearle el trasero. Baje la cabeza y deje que sus resultados hablen por usted.
Si usted evita los 7 pecados, no necesariamente construirá el próximo Google. Pero si no los evita, su empresa será el próximo fracaso del que todos se reirán.
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Este es el resumen del artículo "Los siete pecados capitales de los emprendedores" publicado en Abril 23, 2012 en la revista Thought Leaders.
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