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El centro comercial de las masas |
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| Dubai se ha hecho notar por sus fabulosos centros comerciales, algunos de los cuales contienen desde decoración de lujo hasta pistas de esquí y acuarios gigantescos. Sin embargo, entre todos ellos, hay uno, el Dragon Mart, que ofrece verdaderas oportunidades de compras económicas y atractivas para los mayoristas y emigrantes en busca de ofertas, quienes son los que empiezan a formar la clase media emergente. Este centro comercial, cuya estructura simula un dragón, tiene una dimensión de 1,2 kilómetros y alberga unos 3.950 tiendas, lo que lo hace el complejo comercial chino más grande fuera de su fronteras. En él, puede encontrarse de todo: desde chicas con pantalones y camisas ajustadas que ofrecen hiyabs y alfombras para rezar, hasta emigrantes chinos que no entienden la jerga árabe pero que predican el Corán a través de un sistema computarizado que traduce los mensajes en una docena de idiomas.
Los productos que llenan las tiendas de este centro comercial no proceden de marcas conocidas. De hecho, la mayoría de ellos son fabricados por manos chinas pero comercializadas por cerebros occidentales. De allí que el Dragon Mart ofrece otra visión del mundo comercial: las compañías chinas inyectan sus productos a bajo coste en la red comercial mundial a través de este centro comercial para luego ser distribuidos al Oriente Medio y África. Es tal la eficiencia del Dragon Mart, que COSCO (China Ocean Shipping Company), la compañía que lo abastece, cuenta con un centro de logística cerca del centro comercial que le permite recibir mercancía procedente de China y exportar productos a todo el mundo.
Los principales clientes de este centro comercial son los mayoristas y trabajadores emigrantes en busca de descuentos, algo que abunda en el Dragon Mart, en donde se pueden encontrar cámaras digitales a US$ 27, o trotadoras a us$ 190 si se paga el precio de venta o si se regatea, el precio puede ser aún inferior. Todo este éxito es el resultado de la unión simbiótica entre el Estado y el capitalismo empresarial. Si bien el centro comercial es propiedad de la compañía estatal, Nakheel, una subsidiaria de Dubai World, lo cierto es que éste es abastecido diariamente con la mercancía de COSCO.
Aparte de los beneficios económicos, el Dragon Mart también ha traído consigo el renacimiento de la ruta comercial más antigua del mundo: la ruta de la seda, anteriormente conocida por especializarse en productos lujosos, actualmente es el canal de cualquier mercancía, especialmente aquellos productos construidos a base de plásticos. Además, vale resaltar que Dubai cuenta con dos de los nódulos más importantes de la ruta: 1) el noveno puerto de contenedores más grande del mundo y 2) uno de los aeropuertos con más tráfico; a esto se le suma la construcción de otro aeropuerto cercano al puerto, que reducirá el tiempo destinado para el transporte de bienes de siete horas a 1 sola desde el puerto al aeropuerto.
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Este es el resumen del artículo "El centro comercial de las masas" publicado en Abril 14, 2012 en la revista The Economist.
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