|
El paciente español |
|
| Si España fuera un paciente, podría decirse que su enfermedad presenta síntomas de alivio temporal, más no de mejoría permanente. Los lapsos entre una dosis y otra empiezan a hacerse más frecuente y las probabilidades de que el país pase a terapia intensiva (de que reciba el rescate completo) son muy altas. Los síntomas de la enfermedad española quedan reflejados en el rendimiento de un 7,75% de los bonos del Estado a 10 años (a finales de julio). Vale destacar que los anteriores rescates a Grecia, Portugal e Irlanda se dieron después de que esta cifra superara el 7%. Lo que resulta más preocupante aún es que el rendimiento de los bonos a 2 años ya se ubicaba por encima del 7%. Como consecuencia de esto, se ven reducidas las posibilidades de que el gobierno solicite préstamos a largo plazo.
Lo complicado del asunto es que no hay forma de aislar a la España enferma y evitar que la infección se propague rápidamente a otros países de la zona euro, lo que produciría un desplome de los mercados bursátiles. El nerviosismo de los mercados se desató aún más cuando el gobierno español anunció más medidas de austeridad para lidiar con 1) el galopante índice de deuda pública y 2) el altísimo déficit presupuestario. No fue sino hasta finales de julio que los ministros económicos europeos acordaron dar un rescate parcial de hasta €100 mil millones (US$ 121 mil millones) destinado especialmente a la banca española.
No sólo fue esto lo que atemorizó a los inversores, sino también la mala gestión del mandatario español, Mariano Rajoy, en la eliminación temprana de los tóxicos que asfixian al sector bancario. Esto dejó en evidencia la falta de control del gobierno central para detectar a tiempo los inmensos déficits que tenían las 17 comunidades españolas, que son responsables de buena parte del gasto público. De hecho, es poco probable que España alcance reducir sus déficits en medio de la actual recesión.
Sin bien la mayor preocupación de los inversores es la gran deuda externa española, agravada por la fuga masiva de capital extranjero durante el año pasado, lo que ha debilitado a los bancos y la economía española, lo cierto es que el país podría evitar, temporalmente, el rescate financiero, pues aún cuenta con un colchón de liquidez y con préstamos a corto plazo. No obstante, es muy factible que España necesite un rescate completo para el próximo año, lo que se convertirá en una pesadilla para los países de la zona euro.
|
Este es el resumen del artículo "El paciente español" publicado en Julio 28, 2012 en la revista The Economist.
Vea otros artículos publicados en The Economist u otros artículos sobre Economía internacional.
deRevistas.com traduce y resume los mejores artículos publicados por las revistas más prestigiosas de Negocios y Gerencia. Cada quincena, le enviamos a nuestros suscriptores un nuevo ejemplar con unos 30 resúmenes.
|