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¿El próximo apagón? | 
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| Después de sufrir una prohibición parcial de inscribir nuevos clientes, TIM, Oi y Claro, tres de las cuatro principales firmas de telefonía móvil de Brasil, están de vuelta en el ruedo. El 23 de julio el ente regulador de las telecomunicaciones Anatel impuso esta sanción como un advertencia por la falta de inversión de estas compañías.
Una vez levantada la sanción, hubo una reunión entre los reguladores, el gobierno y las compañías de telefonía. A Vivo le pidieron planes detallados de inversión. Las otras tres compañías presentaron nuevos presupuestos en los que se incluye en total una inversión de US$ 2 mil millones para el año 2014.
Pero quizá esto sea muy poco como. Según un informe de Exame, una revista de negocios, Anatel cree que el sector necesita una inversión de 240 mil millones de reais para la próxima década. Tres de las cuatro firmas tienen grandes sumas de dinero atrapadas en el sur de Europa. Así que lo más seguro es que necesiten de Brasil para compensar la caída de los ingresos en casa.
La suspensión de las ventas puede haber sido una prueba dirigida desde las altas esferas. Dilma Rousseff, la presidente de Brasil, se ha dedicado a intimidar a aquellas firmas privadas que, según ella, son "perezosas". De hecho, ha atacado a varios bancos cuyas tasas de interés son demasiado altas para su gusto. Y tal vez las compañías de telecomunicaciones sean las próximas en la lista.
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Este es el resumen del artículo "¿El próximo apagón?" publicado en Agosto 11, 2012 en la revista The Economist.
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