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¡Síganme! - Perspectiva 2004 - Brasil |
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| El brasileño Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y la Corporación Andina de Fomento (CAF) tienen planificados varios proyectos en toda Sudamérica por un valor de US$5,000 millones. Entre ellos, un ferrocarril desde Chile hasta Argentina, e instalaciones de transporte terrestre, aéreo y fluvial en el río Napo, en Ecuador. Con estas medidas se espera estimular el comercio por valor de US$25,000 millones anuales entre Brasil y el resto de Latinoamérica.
BNDES también destinará US$ 2.000 millones a financiar exportaciones de Venezuela y Argentina, tanto a Brasil como a otros países del Mercosur, con el objetivo de formar un contrapeso a otros bloques comerciales, como la Unión Europea y el TLC, y tomar la delantera de fortalecer la relación con sus vecinos ante el inminente avance de la creación de un Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). A tal fin, el presidente Lula se ha reunido con todos los presidentes sudamericanos y ha duplicado los diplomáticos brasileños en toda la región. Petrobras, la petrolera estatal brasileña, estudia la posibilidad de financiar el comercio de trueque y proyectos de infraestructura a cambio de petróleo y proyecta la construcción de una refinería de US$2,000 millones en sociedad con la también estatal Petróleos de Venezuela.
BNDES apunta que la integración de Sudamérica es una respuesta al TLC ya que ante la regionalización y no la globalización del comercio, se hace necesaria la creación de un bloque. Ante la fecha tope del 2005 para concretar un pacto continental de comercio, Lula ha afirmado que es necesaria la unión para crear una nación sudamericana.
En cuanto a los peligros de los proyectos de BNDES, la creación de los mismos bajo agendas ideológicas puede pasar por alto realidades económicas y políticas. También amenaza la inestabilidad de precios y divisas entre los países, afirman los críticos. Y la libre flotación de las monedas de la mayoría de los países sudamericanos. Adicionalmente varios de los proyectos provocan preocupaciones ambientales por la deforestación que ocasionarían. Y los conflictos internos de cada nación (la guerrilla por ejemplo) atentan contra cualquier buena intención. Brasil enfrenta el peligro de ir demasiado lejos al tratar de integrar a los países andinos llenos de drogas, violencia y otros obstáculos, según algunos expertos.
El BNDES en años recientes tomaba en consideración la deuda soberana de un país antes de autorizar préstamos para proyectos. Pero la situación puede que haya cambiado, el banco brasileño ya se vio obligado a cancelar una partida contable de US$668 millones como resultado de deudas morosas en el sector de energía. La CAF resta importancia a tales riesgos y acota que tiene capacidad para operar en un ambiente altamente volátil. De hecho, la organización tiene una calificación de A2 por parte de Moody’s Investors Service. Desafortunadamente para Brasil, la mayoría de sus socios potenciales de comercio tienen calificaciones mucho más bajas, y Estados Unidos los presionará con fuerza para que sigan el libreto de Washington.
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Este es el resumen del artículo "¡Síganme! - Perspectiva 2004 - Brasil" publicado en Octubre 2003 en la revista LatinTrade.
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